No se si les ha pasado, que encuentran un nuevo empleo...
Se sienten seguras, confiadas y aptas para poder realizar las actividades para las que te contrataron, e inicias tu primer día con todas las ganas, la mejor energía que puedes dar.... pero llegas a la mitad de la jornada y quieres salir huyendo?
Esto mi querido publico, me paso...
Encontré un empleo que pintaba ser una excelente oportunidad para crecer laboral y personalmente; con anticipación había conocido las instalaciones y en esa ocasión las vi bien.
Pero en mi primer día todos esos ánimos y todas esas ganas habían desaparecido tan solo media hora después de haber iniciado a trabajar.
Empecemos, porque al taller llego una persona de visita que no es justamente de mi agrado... y yo me preguntaba: "¿porque tenia que ser justo hoy? ¿porque no pudo haber venido otro día? (Debí tomarlo como una señal), luego seguí en mi trabajo y justo una pieza que estaba arreglando se resistía a que terminara de manera satisfactoria mi trabajo...y no se imaginan que frustrante es eso.
Luego, un poco después de las 10:30 am empieza a alumbrar el sol sobre mi bella Medellín, un sol fuerte, brillante y sobre todo caluroso... y las tejas plásticas, mas la baja altura del techo hacían que el lugar pareciera un horno y solo ocasionalmente entraba una pequeña brisa a la que mi cuerpo me pedía a gritos que la abrazara y la retuviera con tal de no morir... era como si me estuvieran cocinando en vida.
Ya era el medio día y no aguantaba mas, quizás a la hora de almorzar las cosas cambiarían un poco, pero lo único que cambio fue que por una hora deje de sentir el calor que el soplete generaba, pero aun seguía metida en aquel horno de tejas plásticas que amenazaba con dejarme inconsciente en cualquier momento y sacarme hasta la ultima gota de agua que mi cuerpo tuviera.
Ya no me sentía feliz, ya no me sentía animada, ya no tenia energía y lo único que quería era que el día terminara, para regresar a casa y sentirme de nuevo bien.
Quizás al día siguiente las cosas serian distintas, quizás solo fue un mal día... Pero NOOO, al día siguiente todo fue peor, porque a eso de las 10 am en mi cabeza estaba naciendo una pequeña migraña que me amenazaba con convertirse en un monstruo que me iba a acabar... y así fue... a las 4 pm no aguante mas y le dije a mi "jefe" que me quería ir de allá, necesitaba descansar, necesitaba regresar a un lugar donde el ambiente fuera normal, y en especial... donde la temperatura de mi cuerpo se regulara y así lograra desaparecer ese dolor de cabeza que me estaba taladrando desde la mañana, él, acepto que me fuera, pero a leguas se le notaba que no le gusto ni poquito que pidiera permiso solo por lo que él llamo "un simple dolorcito de cabeza" (otra clara señal que me gritaba que estaba en el lugar incorrecto para mi) como se nota que nunca le ha dado una migraña a este señor.
Termine la semana solo tratando de convencerme que las cosas podían cambiar... pero al parecer Dios y la vida no querían que estuviera allá, porque cada día que paso fue un mini infierno.
Llego por fin el anhelado viernes, y el día como cosa rara se hizo eterno, y yo , solo deseaba que fueran las 6:30 pm, para que me pagaran y poderme ir para mi casa... Cuando llego la hora que tanto desee que llegara, hable con el "jefe" y tras conversar un rato fue que entendí, que de verdad yo no pertenecía a ese lugar, y ahora espero que con la ayuda de Dios y del destino, mis lindos pies no tengan que regresar a ese lugar en busca de una oferta laboral.
Fue una lección aprendida, una manera diferente de ver las cosas y también de entender que yo poseo talento, me he formado y he estudiado... mis conocimientos y mi experiencia valen, y considero que ya vendrá algo mejor... donde me valoren, valoren mis conocimientos, valoren mi experiencia y sobre todo valoren al empleado... porque las condiciones en las que trabaje esta semana , no son las ideales, ni para el ser mas malo del planeta. Así que, hay que aprender a verle el lado bueno a la vida, y entender que todo lo que nos pasa es por algo... Esta vez yo aprendí que valgo mucho y solo por unos cuantos pesos no me voy a dejar rebajar ni explotar.
miércoles, 24 de septiembre de 2014
No estaba muerta... Andaba de parranda
Quizás falta de tiempo
Quizás muchísimos temas para elegir, y a la hora de la verdad no elegir ninguno
Tantas posibilidades....
Pero como dicen por ahí: "No estaba muerta... Andaba de parranda"
Y aunque estuve ausente unos días, ha sido mucho lo que ha pasado por mi vida y las experiencias que he tenido.
Así que espero poder ponerme al día con mis historias, y mis observaciones particulares de la vida.
Besos, abrazos, mordiscos y pellizcos jajajaja.
Yoko B.
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